Parques abarrotados

La gente visita los espacios naturales por todo tipo de razones, incluida la posibilidad de relacionarse con otros aficionados a las actividades al aire libre. Pero la soledad y la tranquilidad son también prioridades para muchos de nosotros, y la proximidad de demasiados visitantes puede perturbar el disfrute de un tranquilo paseo por el bosque. El primer principio de No Deje Huellas es planificar con antelación y prepararse: asegúrese de investigar la popularidad del destino durante su visita. Para que todo el mundo tenga una experiencia positiva y segura, sobre todo cuando se encuentre con multitudes, sea considerado con los demás visitantes.

Los efectos negativos de las multitudes van más allá de interferir en un ambiente tranquilo. Mucha gente suele significar muchos impactos, y esos impactos pueden acumularse rápidamente. Por eso, aprender a enseñar a los demás a no dejar rastro es una forma eficaz de proteger los espacios naturales. Cada visitante que aprende a mitigar sus propios impactos marca la diferencia, y eso produce un efecto aún mayor cuando transmitimos nuestros conocimientos a otra persona.