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La pregunta candente: ¿Está matando la fauna salvaje nuestro complejo de salvadores?

Chloe Lindahl - 14 de junio de 2023

En mayo, un visitante del Parque Nacional de Yellowstone se detuvo y observó a una cría de bisonte luchando por cruzar el río Lamar. La cría se había separado de la manada al intentar cruzar la concurrida masa de agua. El visitante, en un aparente intento de rescate, se acercó a la cría y la empujó a la orilla del río y a la calzada.

Aunque sus intenciones podían ser buenas, la manipulación humana de la cría recién nacida hizo que la manada la rechazara. Los guardas del parque intentaron en varias ocasiones reconciliar a la cría con la manada sin éxito. Por desgracia, la cría siguió acercándose a la gente y a los automovilistas después del incidente, lo que supuso una amenaza para los visitantes y obligó al personal del Servicio de Parques Nacionales a sacrificarla. 

La decisión de los guardas del parque de practicar la eutanasia al bisonte en lugar de enviarlo a un santuario se debió a la normativa estatal y federal que prohíbe trasladar bisontes fuera de Yellowstone salvo para investigación científica o procesamiento de carne. El visitante en cuestión fue condenado a una multa de 500 dólares y al pago de 500 dólares al fondo de protección de la fauna salvaje de Yellowstone por su implicación en la muerte de la cría. 

Este incidente no es la primera vez que una cría de bisonte muere por la intromisión de un turista. En 2016 un padre y su hijo que viajaban de Canadá a Yellowstone se percataron de la presencia de una cría de bisonte temblando y decidieron cargarlo en la parte trasera de su coche. Posteriormente, la cría fue rechazada por su manada tras la intervención humana y el personal de Yellowstone se vio obligado a practicarle la eutanasia.

Son innumerables los incidentes que siguen a esta historia de personas bienintencionadas que pretenden rescatar a la fauna salvaje y, por casualidad, causan más daño que bien. De hecho, no sólo se daña a las crías de bisonte, en 2010 un cachorro de foca fue "rescatado" por una pareja en Westport después de ser encontrado solo en la playa. Lo que la pareja no sabía era que las focas de puerto a menudo dejan a sus crías en tierra mientras buscan comida y lo más probable es que la cría de foca hubiera estado bien si la hubieran dejado sola. En lugar de eso, la cría de foca pasó meses de rehabilitación a manos de PAWS antes de volver al océano.

Estos continuos incidentes de interferencia humana en dominios salvajes nos llevan a preguntarnos si nuestro complejo de salvadores está matando a la fauna salvaje. Cabe suponer que la mayoría de estos rescates fueron obra de personas bienintencionadas, aunque mal informadas. Aunque parezca duro, es importante recordar que estos animales son salvajes y, por tanto, forman parte del gran círculo de la vida.

Yellowstone calcula que una media del 25% de las crías de bisonte que nacen cada temporada perecerán, no hay necesidad de que la interferencia humana aumente esas cifras. De hecho, estos incidentes son un buen recordatorio de que hay que dejar en paz a la fauna salvaje. Las directrices de Yellowstone establecen que todos los visitantes deben mantenerse a 25 metros de los bisontes y a 100 metros de los osos y los lobos, por la seguridad tanto de los humanos como de la fauna en cuestión. 

Si tienes curiosidad por saber cómo medir esa distancia, el truco del pulgar "No dejes rastro" es un buen punto de referencia.

¿Cuándo hay que echar una mano a los animales salvajes? Hay algunas circunstancias en las que está bien implicarse en el rescate de cualquier animal. La Humane Society ha elaborado una lista para todos aquellos que sientan curiosidad por saber cuándo es el momento de ser un salvador y cuándo no:

  • El animal es llevado por un gato o un perro.
  • Un pájaro sin plumas o casi sin plumas y en el suelo.
  • El animal está temblando.
  • Hay un padre muerto cerca.
  • El animal está llorando y deambulando todo el día.
  • El animal muestra signos de lesión:
    • Tienen un miembro roto evidente.
    • Hay evidencia de hemorragia.
    • Se ve una asimetría evidente: ¿Ambos ojos parecen claros? ¿Se parecen ambas alas o pares de patas?

Incluso en estos casos, lo mejor es no involucrarse directamente, sino llamar a un centro local de animales salvajes o a un rehabilitador de animales salvajes para obtener más orientación y asesoramiento. Bien intencionada o no, la fauna salvaje tiene su razón de ser y la intervención humana suele ser más perjudicial que beneficiosa. Puede obtener más información sobre cómo fomentar interacciones saludables con la fauna salvaje sin dejar rastro aquí.

Protejamos y disfrutemos juntos de nuestro mundo natural

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