Una investigación revela que 30 minutos de formación "No dejar rastro" aumenta la conexión de los niños con la naturaleza

Si basta con 30 minutos de educación para que los niños cambien su actitud hacia la naturaleza, ¿qué se podría hacer con más?

Un nuevo estudio realizado por el Leave No Trace Center for Outdoor Ethics ha demostrado que sólo una lección de 30 minutos sobre cómo ser responsable al aire libre, en línea con la ética de No Dejar Huellas, ayudó a cambiar el sentido de conexión de los niños con la naturaleza y la probabilidad de dejar atrás los objetos que encontraban mientras estaban fuera.

En el estudio, dos grupos(N=144, control; N=188, tratamiento) de niños participaron en una actividad educativa en una escuela al aire libre donde tuvieron la oportunidad de toparse con objetos "preciosos" como puntas de flecha, fósiles y trozos de pirita (oro de los tontos). Sin embargo, sólo uno de los grupos había participado en una rápida lección de 30 minutos sobre uno de los Siete Principios de No Dejar Rastro: "Deja lo que encuentres" antes de la actividad. La lección fue impartida por personal de la escuela al aire libre que recibió menos de dos horas de formación sobre cómo llevarla a cabo. Los resultados fueron significativos. Los niños que habían aprendido por qué es importante dejar lo que se encuentra tenían un 11% menos de probabilidades de llevarse los objetos encontrados. Además, el estudio reveló que los niños que habían recibido la lección "No dejar rastro" tenían actitudes más acordes con el principio de "dejar lo que se encuentra" que los niños del grupo de control. Desde un punto de vista práctico, estos resultados son importantes, ya que se calcula que 14 millones de jóvenes participan anualmente en programas similares al aire libre.

Y lo que es más importante, los niños que recibieron la formación de 30 minutos de duración sobre el programa "No dejar rastro" eran menos propensos a aceptar que llevarse a casa estos objetos naturales les haría sentirse más conectados con la naturaleza. Con sólo 30 minutos de aprendizaje sobre su entorno exterior -sobre por qué es importante dejar estos objetos y preservar el pasado para otras personas-, la perspectiva de estos niños cambió. No necesitan una punta de flecha para conectarse con la naturaleza porque ya se sienten más conectados gracias a una actividad de No Deje Rastro.

Si todo esto puede empezar a cambiar en menos tiempo del que se tarda en ver un episodio de Stranger Things -los inicios de una ética al aire libre, una conexión con la naturaleza y una curiosidad por la equidad hacia los demás y la naturaleza-, el Leave No Trace Center for Outdoor Ethics es optimista sobre lo que puede lograrse en un plan de estudios más largo e intensivo.

Si desea más información sobre los programas juveniles de Leave No Trace, haga clic aquí:

https://lnt.org/teach/leave-no-trace-every-kid