Cómo no dejar rastro durante una sequía

El calor del verano nos trae de vuelta al aire libre, pero cuando ese calor se combina con la falta de lluvia podemos ver condiciones de sequía perjudiciales. Hay varias cosas a tener en cuenta cuando se pasa tiempo al aire libre durante una sequía, a continuación son sólo algunos ejemplos para ayudarle a mantenerse fresco, incluso en una sequía.

Proteger el agua limitada

Como las sequías se deben a la escasez de agua, empecemos por ahí. La eliminación adecuada de las aguas residuales es siempre importante, y lo es doblemente cuando hay menos agua para diluir y eliminar las sustancias nocivas. Durante las sequías, las zonas recreativas de agua dulce pueden verse afectadas por altas concentraciones de algas tóxicas, bacterias nocivas y contaminantes químicos. Un paso importante para protegerse es conocer de antemano la calidad del agua y enjuagarse después de salir del agua. Para proteger nuestros recursos hídricos, las aguas grises deben desecharse en una amplia zona a 200 pies de todas las fuentes de agua.

Plantas y animales

No sólo las personas lo pasan mal en el exterior durante una sequía, las plantas y los animales no tienen el lujo del aire acondicionado. La falta de agua daña las estructuras internas y puede reducir el crecimiento de las plantas. Estos efectos provocan tensiones que hacen que la planta sea más susceptible a parásitos y enfermedades. La fauna salvaje tiene dificultades para encontrar comida, agua y cobijo cuando se ve afectada por la sequía, lo que hace que se desplace más lejos y se adentre más en las zonas urbanizadas. Por ello, las condiciones de sequía pueden aumentar la probabilidad de que se produzcan interacciones entre los seres humanos y la fauna salvaje. Para reducir la posibilidad de un encuentro fortuito, la basura, los restos de comida cocinada a la parrilla y las frutas y verduras maduras del huerto deben guardarse en un contenedor a prueba de animales.

Prevención de incendios forestales

Por desgracia, los incendios forestales suelen ir de la mano de la sequía. Más del 80% de los incendios forestales se deben a la actividad humana, por lo que la seguridad en las hogueras es imprescindible en condiciones de sequía. Las políticas relativas a la construcción de hogueras varían, así que compruebe que está permitido hacer una hoguera antes de hacer planes. Hay varias alternativas a las hogueras que deben explorarse antes de decidirse a encender una. Por ejemplo, cocinar en un hornillo, utilizar linternas frontales para ver por la noche y llevar más ropa de abrigo para no pasar frío. Si se permite y se decide hacer una hoguera, lo mejor es utilizar un anillo de fuego preexistente, seguido de una hoguera en una sartén o en un montículo. Al encender el fuego, asegúrate de utilizar trozos de combustible más pequeños y manejables, y mantén la hoguera hasta que se haya reducido a cenizas. Para apagar el fuego, ahoga las cenizas con agua y remueve los sedimentos. Antes de dejar la hoguera desatendida, asegúrate de que las cenizas estén frías al tacto.

Las sequías pueden plantearnos retos únicos cuando disfrutamos del aire libre, pero planificar con antelación puede ayudarnos a reducir nuestro impacto incluso en pleno calor veraniego. Mantente fresco e hidratado y recuerda #LeaveNoTrace.

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