¿Qué ocurre cuando tallamos en los árboles?

Tallar árboles no es nada nuevo. La gente ha dejado su huella de esta manera durante la mayor parte de la historia. Antes era una herramienta para contar nuestra historia, para hacer saber a los demás dónde habíamos estado o para marcar algún lugar importante. Pero ahora tenemos teléfonos móviles, fotografías, escritura y redes sociales. Ya no es necesario dejar nuestra huella de esta manera y, lo que es más, ahora comprendemos cómo este acto puede dañar al propio árbol. 

La corteza de los árboles tiene una función similar a la de la piel. Actúa como una capa protectora que impide el paso de bacterias y plagas y protege las células. Cuando se tala un árbol, esta capa protectora se rompe, dejando una herida abierta, similar a cuando nos hacemos un corte en la piel. Esta herida deja abierta la posibilidad de que entren enfermedades o plagas en el árbol. 

Además de este potencial de enfermedad, también existe un potencial de daño celular. Dependiendo de la profundidad del corte, éste puede alterar las células situadas bajo la corteza, el floema y el xilema, que son responsables del transporte de agua, azúcar y otros nutrientes por todo el árbol. En casos extremos, el tallado u otros daños en la corteza pueden hacer que el árbol muera de hambre debido a esta alteración celular. En realidad, muchos árboles están unidos bajo tierra por redes de hongos y las enfermedades pueden propagarse de un árbol tallado a otros que no hayan sido afectados directamente.

No todos los cortes significan un desastre para el árbol. Los árboles pueden curar algunos cortes menores compartimentándose y formando un callo con el tiempo. Sin embargo, esto lleva tiempo y puede dejar al árbol vulnerable durante la cicatrización. 

Aunque el árbol se cure, estas tallas son marcas permanentes. A diferencia de otras formas de graffiti, no pueden eliminarse ni limpiarse. Dejarán un impacto duradero en el paisaje, afectando a otros visitantes durante años. También pueden incitar a otros a hacer lo mismo, dañando otros árboles de la zona. Ningún viaje ideal a la naturaleza incluye ser bombardeado con tallas en todos los árboles de la zona.

Aunque pueda resultar tentador dejar tu huella tallando árboles, los impactos causados son significativos. Educando a los demás y trabajando juntos, todos podemos evitar dejar huella y proteger los bosques.

Por el Subaru/Equipos No Dejes Huella. Durante más de 20 años, estos equipos han aportado soluciones tangibles a graves problemas a los que se enfrenta nuestro espacio exterior y llegan a más de 15 millones de personas cada año. Más información sobre la importante labor de nuestros equipos móviles de educación. Entre los orgullosos socios de este programa se encuentran Subaru of America,REI,Eagles Nest Outfitters, Thule,Fjällräven yKlean Kanteen.